ECMIA reafirma cuidar y defender a la Madre Tierra de manera colectiva

Posicionamiento para la XV CRM. La sociedad del cuidado: Horizonte para una recuperación sostenible con igualdad de género.                         Buenos Aires, 7 al 11 de noviembre de 2022

 

Esta XV Conferencia Regional sobre la Mujer para América Latina y el Caribe nos llama a transitar hacia la sociedad de los cuidados. Esta construcción de esa sociedad de cuidados permite preguntarnos a quiénes cuidar, dónde cuidar, cómo cuidar y quiénes deben cuidar.

En el Enlace Continental de Mujeres Indígenas de las Américas (ECMIA) afirmamos que los pueblos indígenas estamos conectados con la naturaleza, con la Madre Tierra, somos parte de ella y nuestra obligación es cuidarla porque de ella depende nuestra vida presente y futura. Nuestras formas de vida se basan en respetar, cuidar y defender a nuestra madre tierra y todo lo que vive en ella. Los cuidados son la esencia para caminar hacia el BUEN VIVIR de los pueblos indígenas y de todos los pueblos del mundo.

Vivimos en una sociedad que históricamente ha asignado el rol de los cuidados a las mujeres, legitimadas por patrones monoculturales hegemónicos, patriarcales, coloniales y religiosos, trayendo como resultado sociedades sexistas, injustas, excluyentes que han marginado e invisibilizado el aporte que realizamos las mujeres indígenas a la economía, al desarrollo y participación política en nuestros países.

El ECMIA reafirma los compromisos como mujeres y juventudes indígenas a cuidar y defender a la Madre Tierra de manera colectiva para todos los que habitamos en ella. Para la construcción de la sociedad de los cuidados es indispensable la práctica de la interculturalidad, que rompe con la historia hegemónica de una cultura dominante y otras subordinadas y de esa manera, reforzar las identidades tradicionalmente excluidas para construiren la vida cotidiana, una convivencia de respeto, valorando esos conocimientos culturales diversos y el enriquecimiento recíproco de los pueblos basada en el respeto y el intercambio en un plano de igualdad, redistribución y justicia social.* 

La reactivación de la economía debe promover la justicia económica, por lo tanto es indispensable romper con los patrones patriarcales, coloniales y capitalistas que promueven ladivisión sexual del trabajo que invisibiliza los trabajos de cuidado que realizan las mujeres y juventudes indígenas

Todos debemos ser responsables en la construcción de esa sociedad de los cuidados, y transitar hacia esa construcción requiere de los compromisos de los Estados, como señala la CEPAL en que la vida está en juego, estos deben centrar sus políticas económicas, sociales, ambientales, de salud y educativas en el CUIDO DE LA VIDA, tomando como base la interculturalidad y propiciando la participación plena y efectiva de la diversidad de las mujeres.

*Definición de la interculturalidad basada en "CHIRAPAQ, 2012: Interculturalidad y derechos de lospueblos indígenas". 

Por tanto: 

1. Los Estados deben modificar sus leyes, políticas, programas planes y estrategias y presupuestos para los cuidados incorporando el enfoque de derechos humanos individuales y colectivos, con enfoque de género, los derechos de la madre tierra, de forma intergeneracional, intercultural, interseccional e interinstitucional, con plena y efectiva participación y el consentimiento libre, previo, informado, culturalmente adecuado y de buena fe de las mujeres y los pueblos indígenas.

2. Los Estados deben impulsar políticas públicas educativas integrales para la construcciónde una cultura de cuidados con pertinencia cultural, promoviendo la corresponsabilidadentre hombres, mujeres y los estados.

3. Los Estados deben reconocer y retribuir a todos los trabajos, conocimientos, saberes yprácticas culturales de cuidados que realizan las mujeres y jóvenes indígenas, estos deben ser valorados, visibilizados, contabilizados y desagregados en las estadísticas, como trabajos y aportes a las economías propiciando su mantenimiento al interior de lospueblos de mutuo acuerdo con ellos, respetando la libre determinación.

4. Los Estados deben impulsar una agenda de cuidados que incluya a las niñas, adolescentes y jóvenes indígenas como sujetas de derecho, sobre el trabajo de los cuidados de manera inclusiva, igualitaria y respetuosa promoviendo, además, la solidaridad intergeneracional y la transmisión de conocimientos y saberes ancestralessobre los cuidados. Los trabajos de cuidados realizados por las niñas, adolescentes y jóvenes indígenas no deben ser obstáculos para continuar con su educación. Se deben generar las condiciones adecuadas, políticas públicas y presupuesto que garanticen su plena y efectiva participación, y erradicar los múltiples obstáculos para el acceso a sus derechos, iniciando con la erradicación de las violencias, la discriminacion y el racismo.

5. Los Estados deben reconocer, proteger y establecer mecanismos de cuidado de los múltiples trabajos de las mujeres, jóvenes y niñez indígena, vinculados a la mantención, revitalización y transmisión de los conocimientos y saberes ancestrales como parte de nuestra identidad y el cuido de la madre tierra desde la colectividad, como una dimensión de los cuidados, frente al avance de una economía capitalista y un desarrollo extractivista.

6. Demandamos a los Estados que garanticen nuestro derecho a la tierra y territorio, el acceso, saneamiento y la gobernanza de los territorios.

7. Los Estados deben detener los desalojos y procesos de expulsión que amenazan la vida de nuestros pueblos para evitar la migración, desarraigo territorial, desplazamiento y reclutamiento forzados y el empobrecimiento de nuestros pueblos.

8. Los Estados deben destinar partidas presupuestarias para la sanación y restauración de ecosistemas indispensables para la vida de los pueblos indígenas, de mutuo acuerdo conlas mujeres y los pueblos indígenas.

9. Los Estados deben, en cumplimiento de los acuerdos del Acuerdo Escazú, proteger a las cuidadoras de los territorios donde habitan los pueblos indígenas. Y expresamos nuestra solidaridad con las hermanas Mapuche, al mismo tiempo que exigimos su liberación y el cese de su criminalización.

Actualmente vivimos en sociedades que se han olvidado de cuidar la vida y debemos recuperaresas prácticas equilibradas de cuidar la vida de las personas y del planeta. Para las mujeres indígenas del ECMIA los cuidados inician sanando a las víctimas y sobrevivientes de violencias y sanando a la madre tierra.